jueves, 31 de mayo de 2007

Copa América 2007: Entrevista con Nicolás Burdisso

"La Copa América es una obsesión"
Nicolás Burdisso es silencio y efectividad. Viene de dar la vuelta olímpica con el Inter, de ser titular en la Selección de Pekerman en el Mundial. De hacer historia con Boca y siempre va por más.

—¿Qué tiene la Selección que los jugadores siempre quieren estar?

—Hay una identidad desde hace mucho tiempo. Desde la época de Maradona o desde antes. Yo crecí viendo todo eso. Y ahora se está formando un nuevo grupo y hay muchas cosas por demostrar y un técnico a quien convencer.

—¿Qué percibís con este nuevo grupo?

—Hubo un cambio generacional muy grande. Un grupo que fue al Mundial y que dejó con un poquito de ganas a los argentinos. Este grupo tiene mucho potencial y sabe que tiene que lograr un título. A corto plazo, porque hace mucho que no se gana nada, y a largo plazo, ya pensando en el Mundial. Y, como en todo grupo, están los forcejeos, los tironeos por el puesto, por demostrar para quedarse. Pero todo eso es muy leal.

—También es un grupo joven con cierto rodaje.

—Sí, la mayoría estuvo en el Mundial pasado. Tener a Ayala, Crespo, Heinze o el Pato y crecer con ellos es muy bueno.

—Estás en el grupo intermedio ¿sos de dar consejos?

—Siempre fui de acercarme mucho. Crecí así en Boca y en la Selección me enseñaron muchas cosas. Soy de aconsejar. Tengo buena relación con todos y este grupo está lleno de gente sana y de chicos con ganas de aprender.

—Cuando hablás de consejos, ¿a qué te referís?

—Pueden ser futbolísticos. Yo los doy como me los siguen dando. Y hay cosas grupales de cómo hay que manejarse con esta camiseta. Algunos empezamos en los juveniles, pero para otros la primera camiseta argentina es la mayor. Y eso no es fácil.

—La palabra "mística", ¿qué significa?

—Está la mística de querer estar siempre en la Selección y tal vez uno no sabe por qué. Hay también una mística grupal sobre los objetivos. Sobre esta Copa América, por ejemplo.

—La Copa América es como una obsesión, ¿no? Pareciera que hay que ganarla sí o sí.

—Sí, puede ser. Es una obsesión jugarla y ganarla. Es el momento.

—¿No es una presión extra?

—La presión está siempre. Es la obligación que tenés cada vez que te ponés esta camiseta.

—Del Mundial te quedaron broncas, ¿no? La lesión, la eliminación ante Alemania...

—Sí, teníamos para dar mucho más y lo sabíamos. Pero fue bueno haberle dejado algo a la gente. Estábamos acostumbrados a que cuando no se ganaba estaba todo mal. Pero la gente se quedó con cosas positivas: el equipo había entrado en los hinchas. Y esa es una buena base para empezar con este grupo nuevo. La gente se identificó con el equipo y con muchos de sus jugadores.

Burdisso conoce el desafío de la nueva misión.